En la lucha contra las infecciones hospitalarias, los expertos ahora se centran en una fuente de contaminación que hasta este momento no había sido tenida en cuenta: la ropa del personal hospitalario, incluidos los médicos y enfermeros. De acuerdo con nuevos lineamientos publicados recientemente por la Sociedad de Epidemiología de la Atención Médica de los EE. UU., docenas de estudios parecen sugerir que la ropa hospitalaria sucia o contaminada podría ser la responsable de la propagación en el hospital de ciertos patógenos muy peligrosos que causa enfermedades.

La relación entre la vestimenta de los trabajadores hospitalarios y los patógenos peligrosos no ha sido establecida de manera concluyente, pero existen varios estudios del pasado que ha sugerido que los patógenos pueden transmitirse por la ropa contaminada de los médicos y enfermeras. Cuando un médico con ropa contaminada está atendiendo a un paciente débil y enfermo, las posibilidades de que ese paciente contraiga la enfermedad son mucho mayores.

Según la presentación de la Sociedad de Epidemiología de la Atención Médica de los EE. UU., diferentes estudios encontraron patógenos desde Clostridium difficile a Acinetobacter en la ropa de los trabajadores hospitalarios, incluidos los médicos y enfermeros. Estos organismos fueron detectados en los bolsillos y las mangas, además de en otras partes de la ropa que usan los trabajadores de la salud.

Las corbatas demostraron ser una fuente particularmente fértil de organismos. Por ejemplo, en un estudio, aproximadamente un tercio de las corbatas que usaban los médicos tenían estafilococos aureus. En muchos casos, las corbatas tenían organismos que simplemente no respondían a los antibióticos comunes.

Ahora la Sociedad de Epidemiología de la Atención Médica de los EE. UU. dice que el código de vestimenta de los médicos y enfermeros de los hospitales debe modificarse para poder reducir el riesgo de infecciones. Los nuevos lineamientos establecen el uso de mangas cortas, antebrazos y manos descubiertos y el no uso de corbatas. También sugieren el uso de zapatos cerrados fuertes y de buena horma, y que la ropa se lave con agua caliente y lavandina.

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