Si usted es paciente y está esperando para operarse, debe evitar internarse los fines de semana. También debe evitar las cirugías u admisiones hospitalarias durante la tarde, además de evitar la realización de cirugías en febrero. Según dos estudios recientes, los pacientes que ingresan a los hospitales los fines de semana, de tarde y en el mes de febrero parecen tener un riesgo mucho mayor de morir durante la cirugía.

Los estudios se presentaron recientemente en la conferencia de la Sociedad Europea de Anestesiología en Estocolmo, Suecia. El estudio se basó en datos relacionados con más de 219,000 pacientes que habían sido sometidos a cirugía entre 2006 y 2011.

El estudio determinó con claridad que la probabilidad de morir después de una operación parecía incrementarse cuando los pacientes había sido operados de tarde. Tenían un 21% más de probabilidad de morir de complicaciones quirúrgicas que aquellos que habían sido operados en otros momentos del día. En los pacientes operados durante el fin de semana la probabilidad de morir después de la cirugía era un 22% mayor a comparación de aquellos que habían sido operados los días de la semana. Febrero demostró ser el mes más peligroso del año para operarse. Los pacientes operados durante este mes presentaron 16% más de posibilidades de morir después de la cirugía a comparación de los operados en otros meses.

Los investigadores especulan con que es posible que los niveles de atención bajen durante la tarde y los fines de semana. Estudios anteriores investigaron el hecho de que la atención hospitalaria en varios centros de salud parece caer los fines de semana. Esto se debe a que muchos hospitales mantienen un personal mínimo durante los fines de semana, lo que incide de manera negativa en los pacientes que deben someterse a procedimientos quirúrgicos de emergencia.

También podría ser que las personas que participaron en el estudio que fueron ingresadas los fines de semana o de tarde estuvieran más graves que los ingresados en otro momento. Los investigadores no han podido establecer una relación clara y concluyente entre las admisiones en estos momentos y las tasas de fatalidades, pero la investigación sí indica un mayor riesgo de morir en estos momentos.

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